En este blog intentamos basarnos en evidencias irrefutables a la hora de poder mejorar nuestra salud global.
Hoy día parece que la ciencia tiene la verdad. Si los estudios dicen algo, ya nadie puede rebatir esa información.
Este modus operandi llevado al extremo hace que la ciencia pueda convertirse en la nueva religión del siglo XXI, donde la gente sólo crea lo que ella diga. Esto es un problema.
Son varias las industrias con intereses comerciales que utilizan la ciencia para poder vendernos algún producto, independientemente de que nuestra salud mejore o no (estudio) (estudio) (dato).
No todos los estudios están diseñados de la misma manera, son igual de exhaustivos y aportan la misma verdad. Muchos datos objetivos pueden manipularse para vender finalmente una información que se aleja de la realidad o simplemente ser más mediática (estudio)
Hoy vamos a ver a groso modo los diferentes tipos de estudios con ejemplos para que entiendas por qué no debes creerte todo lo que lees, aunque sea ciencia.
Conceptos básicos
Cuanto más sepas acerca de diseños de estudios más difícil será que te engañen. Vamos a ver los fallos más comunes que solemos encontrar:
Riesgo relativo y absoluto
Es el primer dato que puede hacernos pensar que unos resultados son alarmistas cuando en realidad es falso. Con el riesgo absoluto se tiene en cuenta la muestra total del estudio mientras que en el relativo sólo se comparan diferencias.
Tomo como ejemplo el publicado por L. Jiménez en su libro. Imaginemos un estudio de 5 años de duración, donde analizamos 2000 sujetos, 1000 policías y 1000 bomberos, y se miden las muertes prematuras asociadas a la profesión. Mueren 100 sujetos, 40 bomberos y 60 policías. Si quisieses opositar para una de estas dos profesiones y te informases, podrías encontrar dos titulares muy distintos:
- El riesgo absoluto de morir prematuramente siendo bombero es de un 4% y si eres policía de un 6%. (se compara con el total de sujetos).
- El riesgo relativo de morir prematuramente si eres bombero es de un 33% menos que si eres policía (se compara con el otro grupo.).

Fuente: L. Jiménez. Lo que dice la ciencia sobre dietas, alimentación y salud.
Si lees el segundo titular ya me imagino que dirías; “la ostia, vamos todos a prepararnos las opos de bombero”. Pero la realidad es que la diferencia absoluta entre las muertes prematuras de ambas profesiones es irrelevante.
Correlación no implica causalidad
Muchos estudios con intereses en publicar un resultado juegan mucho con esta información. El mundo es muy complejo, y existen muchas variables que se relacionan entre sí.
Por ejemplo, si comparamos un grupo de 1000 vegetarianos y un grupo de 1000 personas que comen carne todos los días. Observamos que las muertes por infarto son muy superiores en el grupo que come carne y, por tanto, concluimos que comer carne produce infartos.
Pero el hecho no es comer carne. Los vegetarianos, como norma general, tienen una serie de características como el tener una renta mayor, estar concienciados de hacer deporte, eliminar los ultraprocesados de su alimentación. Es decir suelen tener estilos de vida más saludables.
Si se corrigiese el estudio por todas estas variables de confusión, no se observaría ninguna diferencia en la tasa de infartos por comer o no carne. Es más, estudios bien hechos confirman que las dietas veganas no son las más saludables (estudio) (estudio).
Os dejo otro ejemplo verídico acerca de piratas y temperatura:

Repitamos todos: Correlación no implica causalidad.

Número de personas y tiempo de estudio
Como norma general, cuanto mayor sea, más evidencia habrá acerca de que los resultados sean ciertos. Muchas veces se publican estudios con apenas 5 o 10 sujetos concluyéndose cosas que en otros estudios de más de 100 no se aprecian.
Tipos de estudios
Según el diseño del estudio, sus resultados serán más o menos fiables. Vamos a ordenarlos de menor a mayor veracidad:
Estudios Observacionales
Son estudios que recopilan datos para luego ver si hay relación entre ellos. Pueden ser de caso y control, transversales, de cohorte y longitudinales, aunque no vamos a entrar en detalle.
Muchas veces se realizan encuestas a los sujetos. Y todos sabemos que en las encuestas solemos mentir en mayor o menor medida.
Son los que menor grado de evidencia muestran, siendo los más afectados, a su vez, por las variables de confusión.
Revisiones sistemáticas de estudios observacionales
Una revisión sistemática es un estudio potente, ya que consiste en un estudio de estudios. Se establecen unos filtros para la selección de estudios y una vez incluidos se analizan los datos en su conjunto, de forma que la potencia estadística de los mismos puede mostrar resultados que los estudios por si solos no podían ver.
Son más difíciles de amaña. Sin embargo, si nuestros amigos de la industria con conflictos económicos de interés quieren interferir, se puede jugar con los criterios de aceptación a incluir para llegar a unas conclusiones u otras.
Estudios de intervención
También conocidos como ensayos clínicos. En estos, se modifica una variable de forma intencionada (por ejemplo tomar un medicamento o empezar a hacer ejercicio), y a lo largo de un tiempo se van midiendo los cambios que se producen en los indicadores seleccionados (peso, capacidad aeróbica, remisión de la enfermedad, etc). Se compara con un grupo con todas las variables similares salvo la de estudio.
Para que sea de mayor calidad debe ser aleatorio o simple ciego (el paciente desconoce a qué grupo de estudio pertenece en el caso de que se puedan usar placebos). También pueden ser doble ciego (ni el investigador/médico ni el paciente conocen si están recetando el fármaco en estudio o el placebo). Finalmente existen los de triple ciego (cuando el análisis y la evaluación de datos se lleva a cabo sin conocer esto). A mayor ciego, más calidad del estudio.
Revisiones sistemáticas de estudios de intervención
La crème de la crème. Es la mayor evidencia científica que se puede obtener. Por supuesto los criterios de inclusión sería el factor a valorar en este tipo de estudios.
Por último recordar que en el área de la ciencia de la nutrición y la salud, la certeza total nunca existe y no podemos tomar como verdad irrefutable nada de lo que leamos. Debemos estar siempre abiertos a nuevas críticas y nuevas ideas.
Interacciones con los lectores